Haider Ackermann, refinado y poético

Antes Haider Ackermann era conocido como un maestro del drapeado, hoy su mayor fortaleza es la sutileza en el corte de sus chaquetas.

Todos y cada uno de los look que Ackermann presentó este miércoles en París, durante un desfile conjunto de su olección de otoño para hombre y la precolección femenina, incluyeron una chaqueta, un abrigo, un blusón o, al menos, una bata.

El resultado fue una ingeniosa muestra de moda poética, la mayor tendencia en Europa continental esta temporada, destacada por los estampados florales asiáticos y los bordados en muchos de los diseños. Una tela de crisantemo de influencia japonesa pero hecha en Italia, un estampado de hojas de color limón para pantalones holgados con rayas de boxeo o una seda de cerezo en blanco y negro en un deslumbrante kimono de ala de murciélago.

"Quería que la persona habitara la ropa. Normalmente la gente usa la ropa, pero yo quería lo contrario. Quería que la ropa estuviera viva, por eso la revolví y le di la vuelta. Volví a los viejos códigos para encontrarme", explicó el diseñador en el backstage del museo de arte contemporáneo Palais de Tokyo.

Ackermann acabó sus diseños con extraños cinturones de seda, vistió a media docena de modelos con batas de baño y los ancló con pesadas botas militares. Una señal de que su segundo trabajo como director creativo de Berluti ha ayudado a encender sus propias fantasías de calzado.

Las prendas se basaban en tonos suaves como el turquesa pálido, dorado, amarillo y azul. Una exhibición de moda ligera del mejor poeta contemporáneo de la industria. No es de extrañar que el lugar estuviera repleto de distribuidores en busca de moda elegante para un hombre exigente.

Haider Ackermann, refinado y poético

See also