El pasado mes de agosto, el grupo de moda americano anunciaba que no contaría con los recursos suficientes para lograr acabar el año. Este lunes, American Apparel se ha declarado en bancarrota.

De esta forma, American Apparel pretende reducir su deuda de 300 a 135 millones de dólares, a cambio de nuevas participaciones tras la reorganización de la sociedad.

Además, los acreedores aportarán 70 millones de euros de liquidez suplementaria para asegurar la estabilidad de la empresas "durante y después de su reestructuración", ha precisado el grupo en un comunicado, indicando que el proceso no afectará a las actividades de la marca en el extranjero.

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El plan de reestructuración de la deuda y de sus intereses debería permitir "una transformación global para revitalizar la empresa y la marca", explica el grupo en dicho comunicado.

Las tiendas y las fábricas de producción "continuarán con sus actividades sin interrupción", asegura el grupo.

Según las cifras publicadas el pasado mes de agosto, las ventas del grupo han caído un 17%en un año, hasta 134 millones de dólares en el segundo trimestre. Por su parte, la pérdida trimestral ha ascendido hasta 19 millones, frente a los 16 millones del año anterior.

La empresa, que contaba con 239 tiendas en 20 países (135 de ellas en Estados Unidos) ya había anunciado su intención de reestructurar la deuda para seguir adelante.