Salvatore Ferragamo anuncia pérdidas por 72 millones de euros en 2020

La casa de lujo italiana Salvatore Ferragamo anunció este martes que ha sufrido una pérdida neta de 72 millones de euros en 2020, en un contexto económico afectado por la pandemia del coronavirus.

Sin embargo, este resultado es mejor de lo esperado por los analistas que habían pronosticado una pérdida de 85,8 millones de euros, según el proveedor de información financiera Factset Estimates. En 2019, la marca registró un beneficio de 87 millones de euros.

La casa de lujo florentina, que sufría un problema con su posicionamiento de marca, tuvo dos años difíciles en 2017 y 2018, antes de comenzar a recuperarse en 2019, pero la pandemia frenó esta mejora.

A finales de enero, Salvatore Ferragamo publicó para 2020 una facturación de 916 millones de euros, un 33,5 % menos. Esta caída se explica por las medidas de confinamiento tomadas en todo el mundo debido a la pandemia, que provocaron el cierre de comercios, el cese de conexiones internacionales y el turismo. El impacto de la pandemia fue particularmente fuerte en el primer semestre, mientras que en el segundo el grupo notó "una recuperación gradual", que fluctuó con las medidas restrictivas tomadas debido a la segunda ola.

Asia-Pacífico, que sigue siendo el mercado líder del grupo con más del 50 % de sus ventas, experimentó una caída de facturación del 25,5 %. En China, sin embargo, las ventas minoristas aumentaron un 11,3 % a tipo de cambio constante, gracias al aumento de los ingresos en el cuarto trimestre (un alza del 33,9 %).

Para 2021, "tenemos mucha confianza en el mercado chino, donde esperamos un crecimiento de dos dígitos", aseguró Michele Norsa, vicepresidente ejecutivo de Salvatore Ferragamo, en una conferencia con analistas.

También dijo que contaba con "una recuperación del mercado americano más robusta de lo esperado hace tres o cuatro meses", pero se mostró "prudente" con respecto a Europa, debido a las "incertidumbres" relacionadas con la crisis sanitaria.

En 2020, las ventas colapsaron un 42,5 % en la región Europa-Oriente Medio-África, un 39,4 % en América del Norte y un 35,6 % en América Central y del Sur.