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Prada se debate entre el romanticismo y el miedo
Un desfile dramático de la mano de la diseñadora más político de Prada en Milán, que yuxtapone el militarismo y el romanticismo en la exhibición de moda más contemporánea de esta temporada.
Con el aumento del populismo y el cambio radical de políticas en Europa, especialmente en Gran Bretaña, Francia e Italia, países donde se celebran las tres grandes semanas de la moda europea, la política contemporánea comienza a influir inevitablemente en la moda.
En Prada se expresó de forma clara con varios estilismos militares. Chaquetas y cazadoras tácticas en color negro y con múltiples bolsillos combinadas con faldas de encaje de guipur, sensacionales en Gigi Hadid. Después, en una serie en tonos caqui, las modelos desfilaron con chaquetas tipo safari y pantalones de combate. Aunque de nuevo se conseguía un toque femenino con camisas de seda en color turquesa y divertidos bolsos de pelo.
La apertura de Miuccia, sin embargo, fue Prada en estado puro, vestidos atrevidos de fieltro de lana en color negro, con escote y rematados con bufandas de seda o cadenas de cristal y combinados con botas de combate. Como contrapunto, también mostró vestidos camiseros de algodón blanco con flores de tela, cuyos tallos colgaban del torso. Una colección de prendas protectoras pero seductoras.
La banda sonora mezclaba "Someday my Prince will Come" con los acordes de heavy metal del "Wild at Heart" de David Lynch.
"Lo bueno y lo malo. Amor y miedo, las dos fuerzas que más siento ahora mismo. Introducir el bien en un mundo cargado de mal. Aunque cada modelo representa una visión de una historia de amor", explicó Miuccia después del desfile.
Celebrado en el interior de la Fondazione Prada, el espectáculo recibió un aplauso enorme mientras Miuccia salía a saludar con un traje de seda azul cobalto y chaqueta atlética, un estilismo que se suavizaba con un gran colgante de zafiro azul.
"Me da miedo la guerra, de cualquier tipo. La violenta situación que se está viviendo en Europa ya habría desencadenado una guerra en otro siglo. Los diseñadores trabajamos para la gente rica, haciendo ropa sofisticada, pero la moda es muy relevante. Hay una petición por parte de la industria de la moda para abordar temas políticos. Pero eso es algo muy problemático, porque es difícil encontrar una manera inteligente de hacerlo. Abordar la política de forma frívola a través de la moda sería algo muy criticado, porque la moda también es algo despreocupado y placentero", explicó.
En diciembre, la casa fue duramente criticada por incluir unas imágenes totalmente desconsideradas que recordaban a un mono en su línea Pradamalia, que muchos entendieron como ejemplos de imágenes de una cara negra.
Cuando la abogada de derechos civiles de la ciudad de Nueva York, Chinyere Ezie, vio por casualidad esta media docena de imágenes en una tienda de la marca en el barrio de Soho, se dio cuenta de lo mucho que se parecían a unas imágenes de caras negras que vio en una exposición en el Museo Nacional de Arte y Cultura Afroamericana de Washington.
Debido a la intensa respuesta negativa, Prada retiró los artículos a mediados de diciembre, a pesar de insistir en que se trataba de "una familia de criaturas diminutas y misteriosas", explicando en un comunicado que "las criaturas no tenían la intención de hacer ninguna referencia al mundo real y mucho menos a un rostro negro".
Cuando se le preguntó por el tema, la Miuccia Prada respondió: "Creo que todos tenemos que aprender a ser más sensibles y conscientes. Es lo menos que podemos hacer."
La invitación era de color rosa con un fondo amarillo canario, y el elenco incluía a más mujeres de color que ningún otro desfile de Prada, más de media docena.
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