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Los perfumes de L’Oréal son el jugoso negocio de su división de lujo
Por segundo año consecutivo, la división de lujo del grupo L'Oréal, que alberga las marcas Lancôme, Armani e Yves Saint Laurent, es la primera división del gigante mundial de la belleza, con unas ventas de 14 600 millones de euros, un 18,6 % más (+ 10,2 % a perímetro comparable). L'Oréal presume de estar "superando al mercado", ya que, según sus estimaciones, en taquilla, la belleza de lujo ha visto crecer sus ventas mundiales un 8 % hasta 2022.
Los resultados de la división se vieron impulsados por el segmento de cuidados de la piel, que registró un crecimiento del 7 % gracias a las ventas de productos "ultra premium" firmados por las marcas Lancôme y Helena Rubinstein, esta última relanzada recientemente en la red física francesa.
Las adquisiciones de marcas como la marca estadounidense de cuidado de la piel a base de superalimentos Youth to the People, adquirida en diciembre de 2021, y la japonesa Takami también han contribuido al crecimiento de la división de lujo. Pero es sobre todo el perfume el que marca el camino.
De hecho, con sus fragancias Prada, Lancôme, Yves Saint Laurent y Giorgio Armani, el segmento olfativo vio cómo sus ventas se disparaban un 23 % en 2022. L'Oréal también pudo contar con el lanzamiento de las fragancias de Valentino y Prada. En una presentación orquestada por Cyril Chapuy, presidente de L'Oréal luxe, el grupo también destacó el auge de colecciones de perfumes como las de Maison Margiela.
Además, el pasado mes de octubre, L'Oréal creó una entidad dentro de la división de lujo denominada "marcas de perfumes de lujo" y compuesta por ocho marcas, entre ellas Maison Margiela, Viktor & Rolf, Azzaro, Diesel, Cacharel y Atelier de Cologne. El objetivo de esta nueva entidad es "enriquecer la experiencia del grupo en perfumería y desarrollar las marcas de perfumería de un solo eje de L'Oréal en el contexto de una explosión mundial de la categoría de perfumería", explicó Sandrine Groslier, recién nombrada presidenta de la división.
La batalla de los perfumes
Así, en un mercado dinámico de la perfumería, cuyo crecimiento mundial en 2022 L'Oréal estima en un 17 %, la batalla por reforzar su cartera olfativa promete ser encarnizada. Tras perder aparentemente la adquisición de la licencia de la marca de perfumería y belleza Byredo en favor de Puig, se dice que L'Oréal está en la carrera para entrar en el capital de la marca de belleza australiana Aesop. Una marca que, sin embargo, sólo ofrece unas pocas fragancias.
Sus competidores también son muy activos, como la americana Estée Lauder, que ha comprado Tom Ford Beauty, de la que tenía la licencia, y también desarrollará Balmain Beauty. En cuanto al grupo Kering, acaba de anunciar la creación de Kering Beauté, una nueva entidad que reúne cinco marcas del gigante francés del lujo: Bottega Veneta, Balenciaga, Alexander McQueen, Pomellato y Qeelin. El grupo de lujo podría integrar próximamente los productos de belleza de Gucci, que actualmente vende bajo licencia el grupo Coty.
En el conjunto de su ejercicio 2022, las ventas de L'Oréal aumentaron un 10,9 %, hasta 38 300 millones de euros.
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