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La mujer busca su camino en Givenchy
¿Una comida de negocios, una velada social, un paseo romántica en el campo o salir a patinar con los amigos? A juzgar por la colección presentada el domingo por Clare Waight Keller, el verano que viene, la mujer Givenchy puede permitirse cualquiera de estos registros. La diseñadora ha creado un armario lleno de contrastes entre la elegancia rigurosa, casi minimalista y el espíritu bohemio de la primavera que nos sumerge en la década de los años noventa.
La colección, titulada "NY Paris 1993" juega con la oposición entre "los motivos florales del viejo París y el denim bruto de Nueva York", tal y como explica la casa en un comunicado. En resumen: denim y piel versus bordados y estampados florales.
Las prendas son lujosas y cómodas, con vestidos de manga larga y escotes pronunciados por delante, maxifaldas de algodón fruncidas a la cintura, tops de cuero, pantalones fluidos con pinzas combinados con chanclas y blusas de seda con mangas abullonadas. La silueta esbelta y el estilismo monocromático aseguran a la mujer un aspecto elegante y despreocupado.
En este registro más clásico abundan las prendas de cuero: vestidos de color verde esmeralda, gabardinas sin mangas, faldas midi, chalecos con cremallera, tops tipo bandeau y botas altas. Las mujeres adoptan también un nuevo traje compuesto por bermudas y chaqueta larga entallada. Una cadena dorada unida al bolsillo de los pantalones o al cuello de la camisa refuerza el lado ligeramente masculino.
En paralelo, el denim regresa por todo lo alto con su versión "grunge" de la década de los noventa, con telas recicladas de la época. Desde pantalones anchos y rotos, faldas lápiz o faldas largas deshilachadas a pantalones cortos desteñidos. Hay para todos los gustos. La colección incluso ofrece modelos en dos tonos azul cielo/índigo o azul desteñido/ azul agujereado en algunos modelos de pantalones o abrigos.
Finalmente, una tercera inspiración rinde homenaje a los estampados florales con maxivestidos bohemios con cuello alto y mangas largas, vestidos de verano de popelina que desnudan los hombros y trajes bordados con aplicaciones de flores de tela. Un hombro al aire, mientras el otro se infla con el volumen de una manga redondeada.
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