Hedi Slimane lleva a Celine de vuelta a Saint Germain

Después del último show de Celine, ¿es el momento de olvidar esa opinión, con frecuencia emitida por los los anglosajones, de que Hedi Simane es un diseñador limitado a la sastrería de rock and roll?

Slimane demolió esa noción el viernes en un gran show en la parte de atrás de Les Invalides, una rica y contemporánea versión de la enérgica elegancia francesa. La reinvención del ADN del estilo de ese emblemático vecindario cercano: Saint Germain.

LVMH, el gigante de lujo que posee Celine, sin duda le han dado a Hedi todos los medios para reinventar la marca a su propia imagen. La casa construyó un enorme auditorio de caja negra en la parte posterior de la tumba de Napoleón para este show. Luego, comenzó la acción con un brazo eléctrico digno de Cecil B. DeMille, en el que se encontraba un pequeño vestíbulo modernista, que avanzaba 40 metros hacia la pasarela.

Fuera del vestíbulo marchaba un look de apertura perfectamente juzgado: una chaqueta boyfriend de cuadros, blusas románticas terminadas con adornos dorados y volantes y faldas plisadas de algodón a cuadros que rozaban la parte superior de unas botas hasta la rodilla. La falda plisada o el culotte largo, o una combinación de ambos, fueron el corazón de esta colección, logrando ser simultáneamente formal pero sexy. Hedi los combinó con chaquetas aviador oversize, cárdigans de lentejuelas de oro estupendos, chaquetas de béisbol de cuero o chaquetas de motero de alta tecnología con cremalleras descentradas.

Diseccionó muchos looks con cinturones de cuero finos con muchas hebillas doradas, dando una silueta distintiva a la cintura. Para las noches de fiesta: botas hasta la rodilla con tacones de cuña ocultos, vaqueros metidos por dentro y cuerpos envueltos en redingotes de piel de oveja, blazers de pana o gigantes estolas de piel de oveja dignas del ganador de un Grammy.

Además, entre los abrigos grandes de cachemir de doble cara, los trajes de pantalón de raya diplomática y las blusas victorianas, había mucho para atraer a los viejos fanáticos de Celine, las damas del antiguo régimen que lloraron la traición después del debut rockero de Hedi en septiembre.

"Para ser honesto, ya tuve la idea de esta colección cuando comencé a trabajar el pasado febrero. Trata sobre todas las bellas damas de Saint Germain", dijo el diseñador, vestido impecablemente con su nuevo característico traje de raya diplomática y chaqueta cruzada con seis botones. Una versión llevada por varias modelos en su show exclusivamente femenino.

Mientras que los retailers muestran un gran entusiasmo por el menswear Celine de Slimane y sus looks a medida para mujeres, ha habido informes de que el negocio de accesorios ha sido más lento. Y la nueva It Bag no destacaba inmediatamente en esta colección.

Pero hubo un momento revelador, al salir de una vorágine de limusinas en el aire frío, cuando uno no podía dejar de notar las grandes sonrisas de docenas de retailers. Muchos de ellos en realidad reían con alegría, otros en voz baja, con esa mirada brillante que los compradores tienen después de haber visto una colección hiper comercial.

"Génial", dijo el jefe de LVMH, Bernard Arnault, lentamente, como Géeeniiiaaalll. Parece que Bernard va a obtener su dinero por lo que vale Hedi.

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