El stock remanente de la indumentaria en Argentina se reintegra a los circuitos comerciales con la nueva temporada invernal

Por:

Ayelén Iñigo

Publicado el
14 abr. 2021

Comienza una nueva temporada de otoño/invierno en Argentina y las firmas de indumentaria están fuertemente marcadas por la pandemia del coronavirus que ya afectó a sus temporadas del año 2020.

Según detalló el presidente de la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) y socio de la firma Jazmín Chebar, Claudio Drescher, en diálogo con el medio local La Nación, actualmente hay mucha mercadería sobrante de las colecciones anteriores que quedó en los depósitos.

El impacto en las ventas se vio afectado en gran medida por la frágil situación económica generada a raíz de la pandemia, pero también por el hecho de que los centros comerciales estuvieron cerrados por siete meses. Drescher destaca en ese sentido que entre el 65 % y el 70 % de las ventas de los productos de moda se originan allí.

Cercanía, reactividad y pedidos más cortos

El empresario también destacó que las nuevas dinámicas de cara a la pandemia son concentrarse en la cercanía, tener más velocidad de respuesta y no tener pedidos de programación tan larga.

En cuanto a las prendas de la temporada anterior, las básicas o las que no se mostraron pudieron entrar a los percheros actuales, mientras que algunas marcas las destinaron a sus tiendas de formato outlet.

“Por la pandemia tuvimos mayores remanentes porque tuvimos atrasos en la producción debido al paro de las actividades no esenciales. Esto llevó a qué recibiéramos tarde las prendas de la nueva colección por lo cual no pudimos vender a tiempo. La parte positiva es que al comienzo del otoño 2021 teníamos ese stock guardado y nos sirvió para comenzar a vender”, cuentan a FashionNetwork.com desde la firma de indumentaria femenina Knauer, que posee actualmente más de 15 tiendas físicas en Argentina.

Aunque detallan que frente a la nueva situación no debieron cambiar los modos de producción, sí tuvieron que adaptar las cantidades de stock teniendo en consideración los remanentes del otoño/invierno anterior.

“Además, esta situación llevó a que el e-commerce tomara impulso rápidamente porque fue nuestra única herramienta de venta cuando empezó la pandemia. Todos tuvimos que adaptarnos a la nueva realidad y a partir de eso le dimos más importancia”, explicaron.

El caso de bebés y niños

Para la indumentaria destinada a niños y bebés la situación fue diferente, ya que son productos que no varían demasiado año a año, con diseños más clásicos y atemporales.

Tal como detalló a FashionNetwork.com Mercedes Bustos, encargada de la firma Baby Cottons para niños y bebés, en el otoño/invierno 2020 la marca no tuvo grandes remanentes porque de por sí la temporada tuvo menos ingresos, ya que se encontraban en plena producción cuando inició la pandemia.

“Nuestra marca se dedica a los bebes, quienes siempre pasan mucho tiempo en casa con lo cual son productos eternos que por su excelente calidad pasan de generación en generación, muy alineados con las necesidades de este momento del mercado”.

Consultada sobre los cambios que trajo la pandemia a la marca, Bustos destacó que no sólo se aceleró la utilización de su e-commerce sino que también, por las condiciones mundiales, impulsaron un mayor desarrollo de productos nacionales.