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Dsquared2 celebra el décimo aniversario de su línea junior
Dsquared2 Kids celebra este año su décimo aniversario. Para la ocasión, la marca de lujo propiedad de los gemelos canadienses Dean y Dan Caten organizó el jueves una gran fiesta en el Velódromo Vigorelli de Milán con unos 400 invitados, entre ellos 100 emocionados niños, que participaron en todo tipo de juegos. El aniversario también se celebró con el lanzamiento de una colección cápsula especial para primavera-verano 2024, en la que destacan los colores vivos.
Suéteres, leggings, shorts y jeans se codean con polos, camisas de popelín, pequeños vestidos y trajes, disponibles en blanco, en versión jaspeada en fucshia, naranja, amarillo, verde y azul turquesa. Sin olvidar el amarillo chillón utilizado para las etiquetas de neopreno. Para seguir con la temática tecnicolor, la casa ofreció a los niños vestidos de blanco juegos con tintes para teñir sus prendas. Un evento muy instagrammable, ideal para las redes sociales
Lanzada en junio de 2013 en el salón florentino Pitti Bimbo, esta línea junior representa ahora el 11 % de las ventas de Dsquared2, que ascendieron a 275 millones de euros en 2021. A lo largo de los años, se ha enriquecido con una amplia gama de mochilas, riñoneras y otros bolsos pequeños, sombreros, cinturones y zapatillas. Dsquared2 Kids tiene licencia de Brave Kid, el especialista en ropa infantil del grupo OTB de Renzo Rosso, que también dirige la casa creada en 1995 por los dos diseñadores bajo licencia desde 2002 a través de su filial de producción Staff International.
La colección infantil se lanzó en respuesta a la creciente demanda de los clientes de la marca de un total look Dsquared2 para toda la familia. La colección está dirigida a pequeños de tres meses a tres años y a niñas y niños de cuatro a 16 años, y presenta el ADN de la marca con un toque lúdico e irónico típico del universo infantil norteamericano.
"Las colecciones infantiles reinterpretan las piezas más emblemáticas e históricas de nuestra oferta para adultos en una versión más lúdica, donde la ironía, los colores y la estética de Dsquared2 se revisitan con un espíritu mini", explicaron los dos diseñadores.
De hecho, las colecciones se centran en piezas informales, con sudaderas a 190 euros, camisas a 140 euros, chaquetas impermeables a 300 euros y pantalones a unos 300 euros, mientras que unos vaqueros con aspecto desgastado y roto pueden llegar a costar 550 euros.
Los jeans y las prendas de abrigo son las categorías más vendidas. La ropa masculina supera a la femenina. "Ahora hay más fluidez en nuestras colecciones. Intentamos no diferenciar demasiado entre chicos y chicas", dijeron Dean y Dan Caten.
"Las ventas siguen la tendencia del sector infantil, que vive ahora un auténtico boom", concluyeron.
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