Colombia y Panamá retoman las negociaciones comerciales en beneficio del textil

Por:

Tamara Gonzalez Litman

Publicado el
16 mar. 2018

Esta semana los ministros de Industria y Comercio de Panamá y Colombia, Augusto Arosemena y María Lorena Gutiérrez, sostuvieron en el país centroamericano una reunión que tildaron de ‘positiva’ en torno a la crisis comercial bilateral. La tensión no cede entre las naciones y los representantes de gobierno buscan soluciones. 

Desde finales de 2016, las relaciones comerciales entre Colombia y Panamá iniciaron su declive a causa de las altas tributaciones mixtas impuestas por el gobierno colombiano a los textiles y el calzado panameño. Colombia argumentó en su momento ante la OMC que “Panamá servía de escalada para lavar la mercancía China que ingresaba con precios muy bajos a Colombia y generaba competencia desleal”, el argumento fue respaldado por la bajada del 90% en la producción industria textil de Panamá, es decir, el país importa más del 70% de sus bienes vestimentarios, los reprochas y los exporta. 

“A Colombia estaban entrando cerca de 20 millones de pares de zapatos con costos irrisorios, de menos de un dólar; gracias a las medidas en el 2017 entraron menos de un millón de pares con estas características al país” informó Gutiérrez. El calzado y la mercancía textil provenía principalmente de la Zona Libre de Colón (ZLC). 

En respuesta a las medidas restrictivas de Colombia que incluyen el máximo arancel permitido por la OMC en todas las categorías, Panamá duplicó las tasas arancelarias para el textil, las prendas de vestir y los insumos colombianos, pasando de una imposición del 15% a un 30% del valor de la mercancía. Asimismo, Panamá acusó a Colombia a principios del mes de marzo de este año de “discriminación comercial”, poniendo en riesgo las ya deterioradas relaciones bilaterales.

Las naciones inician una rueda de reuniones que buscan mejorar las relaciones que han dejado un saldo negativo en la ZLC. De momento no se han pautado acuerdos especiales pero los entes de gobierno siguen trabajando. Los textileros colombianos por su parte, han exigido al gobierno mejoras en las relaciones pues, la importación de insumos se ha visto afectada; entretanto, el gremio del cuero, la marroquinería y el calzado celebra la bajada en el contrabando chino con origen en Panamá.