Colombia exporta menos de un tercio del textil que importa

La industria textil en Colombia es un ajedrez que se complica cada día. El sector cuenta con cuatro variables fundamentales: la producción, el consumo local, las exportaciones y el empleo. El país busca proteger los cuatro pilares aunque encuentra enfrentamientos gremiales entre los comerciantes e industriales.

Durante 2020 las exportaciones textiles del país rondaron los 600 millones de dólares, mientras las importaciones sumaron 1993 millones de dólares, más de tres veces más, según cifras de ProColombia y el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).

Las cifras han encendido las alertas al tiempo que entidades como Inexmoda y ProColombia avanzan con nutridas agendas para la internacionalización del producto local. El consumo interno por su parte, cerró 2020 con una cifra cercana a los 6000 millones de dólares, con lo que se muestra el verdadero potencial de la industria nacional.

Los colombianos son los principales consumidores del textil y la moda local. Los industriales le exigen al Gobierno proteger su labor con aranceles, mientras los comerciantes insisten que las importaciones son necesarias e impulsan las ventas locales, abogando en contra de un incremento en los costos de importación. El nuevo proyecto arancelario para el textil colombiano se encuentra en mesa de negociación y será sancionado en el mes de abril.

Desde el inicio de la pandemia Colombia fue una de las economías regionales que mejores resultados obtuvo gracias a su alto consumo local y relativamente baja dependencia de las exportaciones en productos de manufactura local, excluyendo hidrocarburos, recursos energéticos y la minería.

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