Tony Saint Hua, antiguo estudiante de diseño en Melbourne, es el encargado del estilo de Misun. La marca de moda femenina, que por otra parte lanza su línea masculina en el verano de 2013, participa por segunda vez en el Chic. La marca china fue lanzada en 2007 y se enfocó en los anoraks antes de presentar, en 2011, sus colecciones completas.

Tony Saint Hua

FashionMag: ¿Cómo definiría al salón Chic?

Tony Saint Hua: Es la segunda participación con nuestra marca Misun. El Chic es muy importante para encontrar sociedades en franquicia. La gente viene con un mayor interés por el concepto que por la colección. Nosotros habíamos comenzado en wholesale, pero el dinero se encuentra en la red de franquicias. Solo una pequeña parte de los visitantes de Chic son verdaderas franquicias potenciales. Pero es necesario que participemos para mostrar nuestra capacidad y, de igual forma, una parte de esta afluencia ya es más que suficiente.

FM: ¿No cree usted en el desarrollo de boutiques independientes?

TSH: Los distribuidores tan pequeños no sobreviven. Al hablar de multimarcas, solo sobreviven las grandes cadenas.

FM: El salón solo tiene una sesión por año, ¿es suficiente?

TSH: Para nosotros, esto es ideal. Luego del evento invitamos a los clientes a desfiles privados y a sesiones de compra.

FM: ¿Cómo ha sido la evolución de mercado de la moda en China?

TSH: Ha habido grandes cambios que a mi parecer van de la mano con la llegada de Zara, H&M, etc. Antes no existía una competencia real en este segmento. Las marcas internacionales tomaron una parte del mercado y obligaron a las marcas chinas a mejorar su estilo. Éstas debieron adoptar un estilo más minimalista y estudiar la construcción misma de las prendas. Llegué a China en 2007 y, para mí, el último cambio verdadero se dio en el año 2009.

FM: ¿Y de los consumidores chinos?

TSH: El territorio del país es mucho más grande que toda Europa y hay dinero. Pero, por encima de todo, los consumidores gastan en moda y se enfrentan en una competencia de looks. El look es primordial. Incluso si no tienes dinero, tienes que tener un iPhone.